5 avenue du Président Coty, 14390 Cabourg
En el Manoir de la Marjolaine, la elegancia de una residencia del siglo XIX se une al encanto natural de un parque verde de 1,5 hectáreas, donde pasear se convierte en una invitación a la relajación. A solo 300 metros de las playas de arena fina y a unos pasos del campo de golf de Cabourg, este lugar preservado ofrece un entorno ideal para una estancia entre descanso y descubrimiento. Desde la recepción, la cálida atmósfera impregnada por el anfitrión del lugar invita a los visitantes a sentirse como en casa, en un espacio donde cada detalle está pensado para su comodidad y bienestar.
Las habitaciones, en total cinco, están decoradas con esmero y presentan cada una una personalidad única. Espaciosas y luminosas, se distinguen por elementos refinados como el parquet antiguo, la ropa de cama impecable que viste las camas generosas y un mobiliario burgués que confiere una nota elegante e intemporal al conjunto. También encontrará una televisión de pantalla plana, conexión Wi-Fi y una bandeja de cortesía, atenciones que contribuyen a hacer la estancia aún más agradable. Algunas habitaciones ofrecen una vista impresionante de los jardines, permitiendo así prolongar la suavidad del parque hasta el amanecer. Para aquellos en busca de momentos de relax absoluto, algunas habitaciones disponen incluso de una bañera de hidromasaje.
Por la mañana, se le ofrece un desayuno sabroso y abundante. Los productos frescos y caseros, presentados con esmero, crean un momento de convivencia, donde sabores y dulzura de vivir se mezclan armoniosamente. Tómese el tiempo para disfrutar de este momento gastronómico antes de salir a descubrir los alrededores o disfrutar de los jardines, verdaderos oasis de paz donde la naturaleza se expresa en total libertad. En los días soleados, resulta agradable pasear entre los árboles centenarios, bajo cuya sombra podrá saborear una taza de té o café.
El Manoir de la Marjolaine, en las inmediaciones de Cabourg, cuenta con una ubicación privilegiada para explorar los tesoros de la región. Las playas de la Côte Fleurie se extienden a pocos minutos a pie, invitando a paseos con los pies en el agua o a largas pausas junto al Atlántico. Para los amantes del golf, el campo de Cabourg Le Hôme se encuentra a corta distancia, ofreciendo un entorno natural y verde para perfeccionar su swing. Tras un día lleno de actividades, el regreso al manor promete calma y comodidad, para un descanso merecido.
Para enriquecer su estancia, Cabourg y sus alrededores proponen una multitud de experiencias por descubrir. Déjese seducir por las pintorescas callejuelas de la ciudad, impregnadas de un ambiente que recuerda las vacaciones de la Belle Époque. Los aficionados a la gastronomía estarán encantados con los restaurantes de los alrededores. Entre los imprescindibles, Le Baligan, donde se destacan los pescados y mariscos frescos, o Le Bouche à Oreille, conocido por sus platos de temporada elaborados con delicadeza. Disfrute también de las delicias locales en las panaderías y pastelerías artesanales, donde las especialidades normandas se preparan con pasión.
Para los amantes de la cultura, el museo de Cabourg ofrece un viaje al pasado, recorriendo la historia de la ciudad y sus personalidades emblemáticas. A pocos kilómetros, Deauville y Honfleur son también destinos ideales para una excursión de un día, con sus galerías de arte, puertos y mercados animados. Finalmente, si su estancia coincide con uno de los eventos de la región, como el Festival de Cine Romántico de Cabourg, no pierda la oportunidad de sumergirse en el ambiente festivo y único de esta ciudad.
Ya sea que busque relajación, descubrimientos o momentos especiales para compartir, el Manoir de la Marjolaine es una elección de carácter, una invitación a vivir momentos inolvidables en el corazón de un entorno auténtico y preservado.
General
Servicios
Zonas comunes
Varios
Desde 125 EUR por noche